Refranes que contienen la palabra "pelo"
- A burro negro no le busques pelo blanco.
- A rocín de halconero, mal le medra el pelo.
- A tu pelo de azabache y a tu carita de flor, una boina pamplonesa es el adorno mejor.
- Agua de mayo, crece el pelo un palmo.
- Al calvo pelón, como al niño cagón.
- Al lobato, mastín y al cano, rayano. (Localidad: Es un refrán que Hipólita de Montijo de 77 años oía de su abuela y a su madre. Quiere decir que para ahuyentar a un lobo joven lobato, cualquier mastín puede hacerlo. Ahora si el lobo ya es viejo y sabio [los lobos adultos suelen ser más claros o canos, por la edad], sólo se podrá enfrentar a él un mastín rayano, casta de perros en peligro de extinción, muy valientes, fuertes y de pelo más largo, procedentes de la zona fronteriza entre Extremadura y Portugal denominada la raya. En la actualidad es común utilizar sólo la parte final del refrán: “Al cano rayano” y esto se hace cuando alguien intenta hacer algo para lo que no está cualificado y le sale mal, por ejemplo: si mi hijo intenta arreglar la lavadora y la estropea más, se le diría: "Al cano rayano", el significado sería parecido al de "Zapatero a tus zapatos". Hipólita sólo lo ha escuchado en los pueblos de La comarca de Las Vegas Bajas del Guadiana y siempre a gente mayor. Su abuela tenía una versión parecida que era: "Al bucho mansetín y al calvo mansetín rayano". El bucho se refiere a lobucho y mansetín es un localismo arcaico de la provincia de Badajoz para denominar al mastín. También existe el mismo refrán en el valle de Jálama, pero en su lengua propia a fala.)
- Al picado de culebra o de macagua bejuco le para el pelo. (Expresa el estado de alerta de quien ha sufrido una mala experiencia ante situaciones similares.)
- Algo es algo, dijo el calvo, cuando un pelo le salió.
- Algo es algo, le dijo el pelo a un calvo.
- Años y trabajos, ponen el pelo blanco.
- Aunque muda el pelo la raposa, su natural no despoja.
- Cabeza chica, nunca es calva; mucha cabeza poco pelo.
- Como el gallo de tía Cleta: pelón, pero cantador.
- Con aceite de bellotas, te llega el pelo hasta las botas.
- Con ortiga y tomillo, te llega el pelo hasta el tobillo.
- Cuando has visto a un burro pelón. (Por lo general, los científicos, eminencias o personas muy preparadas tienen poco pelo, y las personas que no se preocupan de nada y por nada que ignoran el por qué de tal situación están con su pelo negro y demasiado.)
- Cuando la rana crie pelo, serán los cojos buenos.
- Del desconsuelo al consuelo no va ni un pelo.
- Dios hizo unas cabezas perfectas, las otras la cubrió con pelo.
- El malo será bueno, cuando la rana tenga pelo.
- El ratón se conoce por el pelo.
- Este no es mi Juan, que me lo han cambia’o, aquel tenia pelo y ¡este está pela’o!
- Hasta al mejor cocinero se le va un pelo en la sopa.
- Hasta el pelo más delgado hace su sombra en el suelo. (José Hernández del Martín Fierro)
- Jo, qué te estrego, burra de mi suegro. (So, estate quieto y no protestes más, encima que te estoy restregando el pelo para enlucirlo ¿te vas a quejar desagradecido?)
- La gracia del barbero es sacar la patilla de donde no hay pelo.
- La habilidad del barbero consiste en dejar patilla donde no hay pelo.
- La oportunidad es calva, solo tiene un pelo.
- La zorra cambia de pelo pero no de genio.
- La zorra muda de pelo, pero de costumbre no.
- Largo el pelo, corto el seso. Por las mujeres va eso.
- Los burros de un mismo pelo cuando se ven se saludan.
- Mal ajeno, del pelo cuelga.
- Mal se puede en poco rato, desechar el pelo malo.
- No hay calvo que no haya tenido buen pelo.
- No te fíes de mujer que hable latín, indio barbón y español lampiño. (Viene de tiempos coloniales, cuando las mujeres aprendían latín en los conventos pero no estaban obligadas a callar secretos y todo podía saberse más tarde o más temprano; el indio barbón es relativo por la cantidad de pelo que caracteriza a la raza de bronce, pero español lampiño sí que sería un verdadero capricho de la naturaleza)
- Nunca falta un pelo en la sopa.
- Para las calendas griegas. (Es decir nunca Los griegos no medían el tiempo por calendas, así que fijar una fecha para las calendas griegas es como decir que eso será cuando las ranas críen pelo.)
- ¿Qué culpa tiene San Pedro que San Pablo esté pelón?
- Quien le quita un pelo a un gato, no le hace ningún daño.
- ¿Quién te pelo que las orejas no te mocho?
- Si no le gusta el fuste (silla de montar), que monte a pelo.
- Te está tomando el pelo.
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