Refranes que contienen la palabra "libro"
- Cuídame Dios de las aguas mansas, que de las bravas me cuido yo. (Cuídate de lo que aparentemente no daña. Se lo oí a mi abuelita. - También se dice: De la buena hierba me libre Dios, que de la mala me libro yo.)
- De un peligro, con otro me libro.
- Después de comer, ni libro, ni mujer.
- Dios nos libre del hombre de un solo libro.
- El buen libro de las penas es alivio.
- El libro a la repisa y el cura a la misa. (Cada cosa en su lugar.)
- En mi hambre mando yo. (Dicho y título de una novela sobre la guerra civil española - La novela debe su título, 'En mi hambre mando yo', a la consigna que hicieron popular los anarquistas andaluces y, como explica la autora en la cita que abre el libro, con esa fórmula contestó un labriego andaluz al que, a cambio de ofrecerle trabajo que mitigara su hambre, instaban a que votara al candidato reaccionario.)
- Es tonto el que presta un libro, pero más tonto el que lo regresa. (De muy buena intención prestas algo y no te lo regresan, pero cuando lo pides se hacen los ofendidos y pierdes lo prestado y lo que creías que era amistad.)
- Hay tres cosas que se tienen que hacer en la vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
- Libro cerrado, no saca letrado.
- Libro cuya lectura no te mejore, quizá te empeore.
- Libro prestado, libro perdido o estropeado.
- Libro, vino y amigo; lo mejor, lo más antiguo.
- Ni el libro cerrado da sabiduría, ni el titulo por si solo da maestría.
- Ni tianguis sin ratas, ni libro sin erratas.
- No hay libro malo que enseñe algo bueno.
- No se juzga un libro por su portada.
- Tal es la suerte de todo libro prestado: que es perdido a veces y siempre estropeado.
- Un buen libro es un tesoro: cada hoja, un pan de oro.
- Un buen libro y entendido lector, tal para cual son los dos.
- Un libro abierto es un cerebro que habla; un libro cerrado es un amigo que espera; un libro olvidado es un alma que perdona; un libro destruido es un corazón que llora.
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