Refranes que contienen la palabra "enemigo"
- A enemigo que huye, puente de plata.
- A tu enemigo fallecido, perdón y olvido.
- Al amigo pélale el higo y al enemigo pélale el durazno.
- Al enemigo honrado, antes muerto que afrentado.
- Al marido, amarle como amigo y temerle como enemigo.
- Amigo beneficiado, enemigo deparado.
- Amigo de uno y enemigo de ninguno.
- Amigo enojado, enemigo doblado.
- Amigo reconciliado, enemigo doblado.
- Cien amigos son pocos; y un enemigo es mucho.
- Cuando fueres por el camino, no digas mal de tu enemigo.
- Cuando quiera ausentarse tu enemigo, quítale estorbos del camino.
- Cuando se huye se da la espalda al enemigo, es allí cuando uno es más vulnerable.
- Daria yo un ojo, porque a mi enemigo sacasen uno.
- De las ciencias y las artes, solo es enemigo el ignorante.
- Del enemigo te libraras, pero del mal amigo jamás.
- Dinero que prestaste, enemigo que te echaste.
- Duerme que tu enemigo y no con tu vecino.
- El calor de junio tiene la lluvia por enemigo.
- El que ha sido tu enemigo, nunca será tu amigo.
- Elogio de enemigo, es oro fino.
- En casa de tu enemigo, la mujer ten como amigo.
- Es más fácil conocer al enemigo que al amigo.
- Es más fácil perdonar a un enemigo, que a un amigo.
- Frío es el amigo y caliente el enemigo.
- Guárdate del enemigo que llevas en ti y contigo.
- Hambre, sed y frío, mete al hombre en casa de tu enemigo.
- La contienda es desigual, pero nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo y espero que no sea esta la ocasión de hacerlo. ¡Al abordaje muchachos! (Palabras de Arturo Pratt antes de abordar al Huáscar)
- La peor venganza contra tu enemigo es vivir bien. (La envidia es la peor venganza, lo escuché en una comedia)
- Lo mejor es enemigo de lo bueno.
- Lo perfecto es enemigo de lo bueno.
- Más vale enemigo cuerdo, que amigo loco.
- No hay enemigo fácil, pero si amigo difícil.
- No hay enemigo pequeño.
- Pan de centeno, para tu enemigo es bueno.
- Para los bueyes del jaral, los toros de allá mismo. (Para combatir al enemigo se le debe conocer o ser como él)
- Pela la pera a tu amigo y la manzana a tu enemigo. (La piel de la pera es indigesta, la de la manzana es vitamínica)
- Periódicamente consulta el ojo de tu enemigo, que es el primero que observa tus faltas.
- Préstale a un amigo, cobraras a un enemigo. (No prestes a los amigos. Mejor regala lo que puedas)
- ¿Quién es tu enemigo? El de tu oficio.
- Si a tu hijo no le das castigo, serás su peor enemigo.
- Si no puedes con tu enemigo, únete a él.
- Si quieres que sepa tu enemigo, platícale a tu amigo.
- Siéntate en la puerta de tu casa y veras pasar el cadáver de tu enemigo.
- Tal hay que se quiebra los dos ojos, para su enemigo se quiebre uno.
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