Refranes del 5395 al 5419 (de 13851)
- El guardia lee como quiera.
- El gusto se rompe en géneros. En amores: Corazones y en Empedradas: Zapatos.
- El hábito no hace al monje, pero si lo distingue.
- El hablar de El Escorial, es muy largo de contar.
- El hablar es más fácil que el probar.
- El hacer bien a un bellaco, es guardar agua en un saco.
- El hambre agudiza el ingenio.
- El hambre es el mejor cocinero.
- El hambre es lo bueno, no la comida.
- El hambre es muy mala consejera.
- El hambre las tumba y la vanidad las levanta.
- El hambre mato a pocos; la hartura a muchos.
- El hambre que espere comida no es hambre.
- El hambre y la guerra, para verlos a cien leguas.
- El hambriento, por sorber algo, sorbe el viento.
- El heno, corto o largo, por junio ha de estar segado.
- El hermano, para el día malo.
- El hijo bueno alegra al padre.
- El hijo de erizo con púas nace.
- El hijo de mi hija, nieto mío será; el hijo de mi hijo, Dios lo sabrá.
- El hijo del asno dos veces rebuzna al día.
- El hijo del doctor Galeno: ¡al que no estaba malo, lo ponía bueno!
- El hijo del mendigo, poco pan y mucho trigo.
- El hijo malo a su casa vuelve.
- El hijo que quieras más, ese se te ira en Graz.
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