Refranes del 3850 al 3874 (de 13851)
- Cuanto más la noche oscurece, más claro amanece.
- Cuanto más me hagas, más me merezco. (Para la gente desagradecida.)
- Cuanto más poseo, más deseo.
- Cuanto más recula el carnero, mas topazo da.
- Cuanto más se conoce a los hombres, más se admira a los perros.
- Cuanto más se tiene más se quiere.
- Cuanto más siniestros son los designios de un político, más estentórea se hace la nobleza de su lenguaje.
- Cuanto más sucia es la criada, más gorda está el ama.
- Cuanto más tienes, más quieres.
- Cuanto más viejo, más pellejo. (Tiene sentidos diversos, pero sobre todo, cuanto más viejo, más se acentúan los defectos o se aplica a aquel que cuanto más viejo se hace más pícaro y atrevido, como si fuera un adolescente)
- Cuanto mayor es la fortuna, es menos segura.
- Cuanto mayor es la subida, tanto mayor es la caída.
- Cuanto menos bulto más claridad.
- Cuantos más gatos más ratones.
- Cuatro cosas es necesario extinguir en su principio: las deudas, el fuego, los enemigos y la enfermedad.
- Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
- Cuatro locos que andan sueltos, traen el mundo revuelto.
- Cuatro ojos ven más que dos.
- Cuchareaste la sopa de la hoya. (Se dice cuando una niña se queda embarazada antes de casarse, es decir, no se esperó que la sirvieran en el plato.)
- Cuchilladas de verano, estocadas son de invierno.
- Cuchillito de palo, no corta pero como joroba.
- Cuchillo de melonero, todo lo cala, malo o bueno.
- Cuchillo mangorrero, no corto en la carne y corto en el dedo.
- Cuenco lleno a la flamenca, y luego, ¡mirando pa Cuenca! (En el siglo XIX y buena parte del XX, la población mediterránea estaba sumida por las enfermedades y la miseria... A las flamencas prostitutas que se iniciaban en el viejo oficio por los burdeles clandestinos portuarios, las regentes de estos burdeles que las llamaban superioras les daban a las flamencas comida y techo a cambio de sus servicios. En el argot popular español, actualmente cuando alguien dice despectivamente la puso o la voy a poner mirando pa Cuenca, significa que un hombre tuvo o tiene ganas de tener coito con una mujer. De allí es que esta última frase entrecomillada tiene su origen en el gracioso refrán, del cual se hace alusión en otros contextos queriendo decir después de comer, a trabajar.)
- Cuenta errada, que sea enmendada, pues así no vale nada.
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