Refranes del 4636 al 4660 (de 13848)
- Difama, que algo queda.
- Diferente piensa el burro al que le jala el mecate (Cuando se encuentra comodidad a sacrificio de otra persona)
- Difícil que el chancho chifle.
- Difunto que hace tanto bien, requiestcant in pace, amen.
- Diga mi vecina y tenga mi costal harina.
- Dígalo Muñoz, que miente más que dos.
- Dígame cura, dígame fraile, por un oído me entra y por otro me sale. (Lo decía un cura que daba clase de religión en el colegio y su significado está muy claro)
- Digan, digan y llene yo mi barriga.
- Digo y redigo, que la breva no es higo. (La palabra breva designa a los higos de primavera que son más grandes y alargados y que muchas higueras dan. - Es interesante como los higos dan diferentes clases de frutos. En Chile hay otro dicho que dice: En tiempos de higos, buenos amigos. En tiempos de brevas, amigos como las huevas.)
- Dijo a las cebadas marzo: "Tales como os pillo os alzo".
- Dijo el asno al mulo arre allá, orejudo.
- Dijo el cazo a la caldera quítate allá, tiznera.
- Dijo el gitano, pleitos te dé Dios y los ganes.
- Dijo el muerto al degollado: “¡A fe que estás apañado!” (Persona que habiendo dicho o hecho algo parecido intenta aconsejar al otro cuando los dos son tallados de la misma madera)
- Dijo el sabio Salomón, que el vino alegra el corazón.
- Dijo la cebolla al ajo acompáñame siempre, majo.
- Dijo la rana a la liebre: quita de ahí so valiente.
- Dijo la sartén a la caldera, quítate allá, culinegra y ojinegra.
- Dijo la sartén al cazo, no te acerques que me tiznas.
- Dijo mayo a abril; aunque te pese, me he de reír.
- Dijo mi padre que porfiase, pero que no apostase.
- Dijo un sabio doctor, que sin celos no hay amor.
- Díjole el verdugo al ahorcado: Poneos a vuestro grado.
- Díjolo a loco, mas no a sordo.
- Diligencia es madre de la industria.
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